En medio de la creciente aprehensión de los actores de Hollywood por el posible impacto de la inteligencia artificial (IA) en sus empleos, los dobles de acción y riesgo experimentan ya las consecuencias de esta disrupción tecnológica en su campo laboral.
Los estudios cinematográficos, en busca de reducir costos y mejorar la eficiencia en la producción, han estado utilizando figuras humanas generadas por computadora en lugar de actores para escenas de batallas y secuencias de acción en producciones como la famosa serie «Game of Thrones» y las películas de superhéroes de Marvel. Esta tendencia está poniendo en riesgo la posición de los dobles de acción, cuyo trabajo ha sido fundamental en la industria del cine durante décadas.
La expansión de la inteligencia artificial ha brindado a los cineastas la posibilidad de emplear técnicas más económicas y poderosas para crear secuencias de acción altamente complejas, como persecuciones de automóviles y tiroteos, sin requerir la participación de personas reales.
Freddy Bouciegues, reconocido coordinador de dobles en películas como «Free Guy: Tomando el control» y «Terminator: Destino Oculto», expresó su preocupación ante la rápida evolución de la tecnología. «Realmente estamos viviendo un momento aterrador», señaló, haciendo hincapié en que los estudios están solicitando a los dobles y actores secundarios someterse a escaneos corporales en 3D de alta tecnología sin proporcionar detalles sobre el uso futuro de las imágenes.
La IA permite la creación de «réplicas digitales» altamente realistas basadas en semejanzas físicas, capaces de realizar diversas acciones y diálogos. Esta tecnología podría reemplazar a dobles de acción en roles más simples, como peatones en escenas de persecuciones automovilísticas, dejando a muchos de ellos sin trabajo.
La incertidumbre sobre cómo se emplearán las réplicas digitales y el impacto a largo plazo de la IA en la industria del entretenimiento han sido puntos clave en la huelga del Sindicato de Actores del Cine (SAG-AFTRA) y de los guionistas y escritores de Hollywood, que ya han completado 100 días de paro.
Con la creciente evolución de la inteligencia artificial, directores como Neill Blomkamp proyectan un cambio fundamental en la forma en que se crean las secuencias de acción. Blomkamp anticipa que la IA será capaz de generar secuencias realistas basadas únicamente en las instrucciones del director en un plazo de seis a doce meses, lo que podría llevar a la eliminación de efectos visuales y acrobacias físicas en la producción cinematográfica.
La combinación de la preocupación por el empleo de réplicas digitales y la incertidumbre sobre el uso de la IA sigue siendo un desafío clave para la industria del entretenimiento, mientras esta se adapta y explora nuevas formas de producción en una era de constante avance tecnológico.