La historia de la Radiotón en Tibú es un testimonio inspirador de cómo la comunidad puede unirse para generar un impacto positivo en la sociedad. Todo comenzó en 1996, cuando el señor Reinaldo Cañizares, todavía al servicio de Ecos de Tibú, concibió una idea audaz: organizar un evento de 24 horas de transmisión continua desde el atrio de la iglesia Catedral. Con un propósito noble y ambicioso; recaudar fondos destinados a los Bomberos Voluntarios de Tibú, este acto de solidaridad marcó el inicio de una tradición que cambiaría la vida de muchas personas en la región.
En los siguientes años, la Radiotón se convirtió en una plataforma de unión comunitaria para diversas obras sociales. Sin embargo, fue hasta el año 2008 que este evento demostró su poder de transformación de manera contundente. En un momento en que el Ancianato Mi Casa Juana Jugán estaba al borde de perder el suministro eléctrico por parte de Centrales Eléctricas, la comunidad se levantó en un acto de protesta y compasión. Guiados por varios líderes locales; los tibuyanos decidieron llevar a cabo una Radiotón que no solo aliviaría las necesidades del Ancianato, sino que también denunciaría la falta de solidaridad de la empresa energética.
Durante 36 horas continuas de música y aportes desinteresados, la comunidad demostró su resiliencia y compromiso. La cifra recaudada, que superó los 25 millones de pesos, no solo aseguró el suministro eléctrico para el Ancianato, sino que también estableció un precedente importante. Ya que, la Radiotón se había convertido en una herramienta poderosa para el cambio social y la mejora de la vida de los más necesitados.
Este éxito sentó las bases para que el Radiotón se forjara como un evento anual en beneficio de los ancianos; los frutos de estas recaudaciones se han traducido en mejoras significativas en las instalaciones. Desde remodelaciones en las habitaciones, hasta la creación de espacios como la zona de Terapias, camillas, comedor y capilla; cada rincón del ancianato refleja el amor y la dedicación de la comunidad.
A partir de este evento se visibiliza la importancia de la solidaridad y el cuidado mutuo. Y se exalta el apoyo de la comunidad de Tibú sigue aportando de manera constante, como lo demostró en aquel primer Radiotón y en cada edición sucesiva.