Artesano, originario del hermoso municipio de Tibú, en el Norte de Santander, es un rapero con un corazón lleno de pasión y una historia que contar. Aunque ha tenido la oportunidad de vivir en varias zonas del departamento, como La Gabarra, Tibú, Ocaña, Cúcuta y sus alrededores, su amor por la música ha sido una constante en su vida.
Su nombre artístico es «artesano». La vena artística de Willintong proviene de su familia, donde tanto sus padres como sus abuelos eran músicos empíricos, dedicados a la música tradicional carranguera y folclórica. Sin embargo, su propio viaje en la música comenzó después de terminar la escuela secundaria.
«Normalmente escribía poemas y me empezó a gustar el género del RAP», comenta Willintong. Lo que lo atrajo del rap fue el léxico y el contexto que ciertos artistas manejaban, así como la métrica de esta música. Descubrió que tenía un don para escribir letras y decidió pulir ese talento, empezando a componer canciones. Pronto, tuvo la oportunidad de grabar su primera canción, y desde entonces ha lanzado varios sencillos y maquetas, aunque aún no ha lanzado un álbum completo.
La música ha llevado a El Artesano a participar en diversos eventos en el departamento y lo ha llevado a representar a Tibú en la capital del país en el ámbito del rap. Además, ha estado involucrado en trabajo social y ha formado parte de eventos que buscan hacer una diferencia en la comunidad.
Sin embargo, enfrentar el reto más grande en su carrera musical ha sido la búsqueda de una manera de vivir de ella. Asegura que ha seguido su pasión de manera aficionada y no tan profesional, lo que ha dificultado convertirla en una fuente de ingresos estable. La música requiere tiempo, dedicación y a menudo una inversión económica significativa. Reconoce que esto ha sido lo más difícil en su camino musical, ya que se necesita perseverancia y paciencia para que la música se convierta en una carrera sostenible.
Además de los desafíos prácticos, también ha tenido que lidiar con las falsas idealizaciones que las personas tienen sobre los músicos. La creencia de que la música conlleva automáticamente la fama y la riqueza es un estigma que muchos artistas enfrentan. Artesano señala que ser músico no se trata solo de ser famoso, sino de expresar arte y contar historias a través de la música.
Otro estigma común que enfrentan los raperos es la percepción de que el rap es un género solo para «malandros» y que utiliza lenguaje vulgar. Willintong defiende que, como en todas las ramas musicales, el rap tiene una diversidad de voces y mensajes, y no se puede generalizar de manera negativa.
A pesar de los desafíos, sigue persiguiendo su sueño de lanzar un álbum en físico en el futuro. Este álbum, en contraste con sus trabajos anteriores, estaría enfocado en temas más personales y representaría un ciclo de su vida y pensamientos. Más allá de las intenciones comerciales, este álbum sería su legado artístico.
«Lo que he grabado hasta el momento ha formado parte de un ciclo de mi vida», dice Artesano. «Me gustaría dejar eso plasmado en un álbum físico que pueda sostener en mis manos, algo que represente lo que fui en el pasado».
Si bien el artista no tiene un plan concreto para vivir de la música en este momento, está interesado en aprender sobre producción musical y considera seguir ese camino en el futuro. A pesar de los obstáculos, su amor por la música sigue ardiendo, y su esencia artística real y orgánica lo distingue en el mundo del rap. Como dice Artesano, la música es poesía, y él está decidido a seguir compartiendo su poesía con el mundo.
Artesano es un ejemplo de perseverancia y pasión en el mundo de la música, un artista que desafía los estigmas y lucha por dejar su marca única en el escenario musical. Su historia es un recordatorio de que la música no se trata solo de fama y fortuna, sino de expresión artística y autenticidad.