El departamento de Norte de Santander en Colombia está experimentando un notable crecimiento productivo en el sector de la palmicultura, alcanzando un rendimiento de 18 toneladas por hectárea/año, una cifra cercana a la meta nacional de 22 toneladas por hectárea/año. Este logro se ha destacado durante la XVIII Reunión Técnica Nacional de Palma de Aceite en Bucaramanga, donde se discutió el crecimiento de la industria en los últimos dos años.

Según el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Perez Marulanda, este aumento en la producción se atribuye a años favorables en términos de clima y precios, y se ha convertido en una realidad gracias al esfuerzo de palmicultores en la región del Catatumbo, en particular en Tibú. En esta zona, existen aproximadamente 1,800 pequeños productores que han fortalecido el sector mediante la adopción de buenas prácticas y asistencia técnica integral.

Además de la inversión en buenas prácticas, algunos palmicultores han señalado que el crecimiento se debe a la tecnología utilizada en la extracción del aceite de palma y a la entrada en operación de nuevas plantas extractoras, incluyendo cinco en total en Tibú (3) y El Zulia (2).

Alexandre Cooman, director general de Cenipalma, destacó que, a pesar del buen desempeño actual, Norte de Santander todavía no ha alcanzado su pleno potencial en la palmicultura. Hace quince años, era la zona más productiva de Colombia, pero actualmente produce 136,000 toneladas de aceite.

Cooman también resaltó la ventaja fitosanitaria de la región del Catatumbo, que ha sido relativamente libre de enfermedades letales para la producción de palma de aceite, lo que ha contribuido a la recuperación de su productividad.

Mauricio Vargas, gerente de Palmicultores del Norte (Palnorte), mencionó que Tibú posee condiciones especiales para el cultivo de palma de aceite y que, junto con un manejo responsable y buenas prácticas, se ha logrado mejorar la productividad.

Sin embargo, a pesar del éxito actual, aún existen desafíos pendientes que afectan la competitividad del sector, como el conflicto armado, las invasiones de terrenos y la infraestructura vial para el transporte del fruto de la palma.

Se estima que la producción de aceite de palma en el departamento de Norte de Santander aumentará un 5 por ciento en comparación con 2022. Además, se espera que la producción continúe creciendo en los próximos años con la entrada en operación de una sexta planta de extracción en Tibú.

Mauricio Vargas hizo un llamado a los campesinos sin tierras productivas para acercarse a los núcleos palmicultores y solicitar asistencia con el fin de aumentar el área cultivada y la producción de aceite de palma en Norte de Santander.

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