La Asociación Nacional de Industriales (ANDI) de Colombia ha lanzado una advertencia preocupante sobre la posible interrupción en la prestación de servicios de salud en el país si no se garantiza la disponibilidad de recursos para los diferentes actores del sistema de salud.
Las cinco cámaras de la ANDI, que representan diferentes partes de la cadena del sistema de salud colombiano, han hecho un llamado urgente al Gobierno nacional para que tome medidas rápidas y efectivas para abordar esta grave crisis que ya está teniendo repercusiones en la atención médica a los pacientes.
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, señaló: «Desafortunadamente, hoy en día ya estamos viendo impactos, tales como cierres temporales de servicios y camas hospitalarias; así como una terminación de contratos entre hospitales y EPS».
El «apagón» en la prestación de servicios de salud, como lo describe Juan Pablo Rueda, presidente de la EPS Sanitas y de la Cámara de Aseguramiento de la ANDI, es una situación que ya se está manifestando en varios aspectos del sistema de salud colombiano. El déficit se ha hecho evidente en la Unidad de Pago por Capacitación, que es responsable de cubrir el plan de beneficios de salud para los ciudadanos, así como en la disponibilidad de algunos medicamentos y equipos tecnológicos esenciales.
Rueda destacó que este problema ha estado presente durante varios años, pero se ha agravado considerablemente después de la crisis sanitaria causada por la pandemia de COVID-19. A pesar de la persistencia de esta crisis, el sector de la salud espera que el Gobierno nacional actúe con rapidez para abordar la situación.
La principal preocupación del sector es que algunos hospitales ya están teniendo dificultades para pagar los salarios de sus profesionales, lo que está afectando directamente la atención a los pacientes. Además, se ha reportado escasez de medicamentos e insumos en el tratamiento de enfermedades como el cáncer.
La ANDI y otros actores del sistema de salud colombiano instan al Gobierno a tomar medidas inmediatas para abordar esta crisis que amenaza la prestación de servicios de salud en el país y que afecta a los ciudadanos más vulnerables que requieren atención médica. La falta de acción podría llevar a la desaparición progresiva de medicamentos esenciales y a una disminución en la capacidad de los proveedores de atención médica para atender a los pacientes.