Más de cincuenta personas que resultaron afectadas por la reciente avalancha en El Tarrita, una localidad del municipio de Abrego en Norte de Santander, se encuentran molestas y desesperadas debido a la falta de respuesta y atención por parte del Estado. Estos ciudadanos fueron los primeros en sufrir las consecuencias de la avalancha que devastó esta área de la geografía nortesantandereana.
La situación que viven es angustiante, ya que sus ahorros de toda la vida y algunos de ellos se encuentran endeudados en bancos con préstamos que ascienden a cifras que superan los ciento cincuenta y doscientos millones de pesos. Esta situación económica los inquieta profundamente y es la razón principal por la que están exigiendo asistencia urgente por parte del gobierno.
Miguel Reyes, uno de los damnificados, expresó su frustración y preocupación al señalar que «la unidad de gestión del riesgo no ha brindado absolutamente ninguna ayuda o respuesta». Asimismo, señaló que han tenido dificultades para obtener información sobre el proceso de reubicación, el cual, según afirmó, se había mencionado previamente por parte de las autoridades.
Los afectados están solicitando que se establezcan mecanismos claros para conocer cuál será su destino en términos de reubicación y recalcan la importancia de que el Gobierno actúe de manera equitativa al devolver sus tierras o al reubicarlos. La incertidumbre y la falta de apoyo gubernamental han generado una gran preocupación entre estos ciudadanos que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad.
Este llamado de auxilio resalta la importancia de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades para brindar apoyo a quienes han sufrido pérdidas significativas debido a la avalancha en El Tarrita y garantizar una reubicación segura y equitativa para los afectados.