En los últimos días, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha estado en el centro de la controversia debido a sus pronunciamientos en Twitter sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Petro ha tenido un duro cruce de mensajes con el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, y sus opiniones han sido objeto de críticas y debate en el país.
La última polémica surgió a raíz de una carta de declaración publicada por Sandra Borda, actual profesora e investigadora de la Universidad de los Andes, en la que se hace eco de la preocupante situación que se vive en Oriente Medio. La carta, que supuestamente está respaldada por excancilleres de Colombia, condena de manera categórica los ataques perpetrados por Hamás y los secuestros y asesinatos de civiles.
El comunicado establece que «no hay justificación alguna para los ataques de Hamás ni para los secuestros y asesinatos de civiles», y subraya que «los mensajes del Presidente de la República y de la Cancillería de Colombia se separan de manera radical de la tradición de nuestro país por el respeto al derecho internacional y al multilateralismo».
La declaración concluye con un llamado a «apoyar de forma decidida el fin de las agresiones entre Israel y Palestina y encontrar fórmulas de acuerdo que garanticen la estabilidad y convivencia en sus territorios».
La respuesta de Gustavo Petro no se hizo esperar. A través de su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), el presidente colombiano expresó su disposición a firmar la carta de inmediato si incluyera declaraciones más directas y contundentes sobre la ocupación de Palestina, el apartheid entre el pueblo palestino e israelí, y el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a ser una nación independiente. Petro hizo hincapié en la importancia de superar la mentalidad colonial y seguir el legado de libertad de Simón Bolívar.
Estos pronunciamientos han desencadenado un intenso debate en Colombia y han generado diferentes reacciones en la opinión pública. La controversia continúa mientras el conflicto en Oriente Medio sigue siendo motivo de preocupación a nivel global.