Más de quinientos músicos y grupos argentinos, incluyendo a figuras icónicas como Charly García, Fabiana Cantilo y Gustavo Santaolalla, han expresado su rechazo a la llamada ley ómnibus propuesta por el presidente Javier Milei. La ley, que consta de 664 artículos y aún debe ser analizada por el Congreso argentino, abarca una amplia gama de temas, desde el sistema político hasta las relaciones laborales y los derechos de protesta.

En un comunicado conjunto, la Mesa de la Industria y de la Actividad Musical denunció el proyecto de ley como «devastador» para la industria cultural, destacando que «en un país que es ejemplo de producción cultural, ahora solo imperará la lógica de mercado» para determinar qué se produce. El comunicado también expresó la preocupación de que el resultado de esta lógica sea una producción cultural más orientada hacia la competencia que hacia la transmisión de sentimientos y valores.

La ley ómnibus propuesta por Milei ha generado controversia por sus disposiciones que afectarían significativamente a la industria musical, reduciendo el financiamiento al Instituto Nacional de la Música, así como aplicando cambios similares en el ámbito del cine y el teatro. La reforma forma parte de un proyecto más amplio llamado ‘Ley de bases y puntos de partida para la libertad’, que complementa otro megadecreto que entró en vigor recientemente y que ha sido objeto de críticas y amparos judiciales. La Justicia ha suspendido el descanso judicial de enero para que los jueces puedan pronunciarse sobre los amparos presentados contra el decreto.

 

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