La región del Catatumbo, en Colombia, está sumida en la tensión ante la amenaza de un paro campesino que podría iniciar el próximo 15 de enero. La razón detrás de esta medida de protesta es el creciente problema del contrabando de cebolla roja, que está generando competencia desleal y afectando gravemente a los agricultores locales.
Los campesinos del Catatumbo denuncian que la falta de un control estricto en las fronteras ha permitido el ingreso masivo de cebolla de contrabando, que está saturando los mercados y afectando directamente las ventas de los productos locales. Ante esta situación, los agricultores exigen acciones inmediatas por parte del gobierno nacional.
Un líder campesino expresó su preocupación, señalando que «nos están pagando la cebolla a precio de huevo». Afirmó que si otros sectores como los cocaleros, los palmicultores, los arroceros y los papicultores han llevado a cabo protestas para hacer frente a sus problemas, ahora es el turno de los agricultores de la región, quienes no pueden soportar más la situación.
Además del contrabando, los agricultores del Catatumbo enfrentan otro desafío: los elevados costos de insumos como abonos y fertilizantes, que amenazan con llevar a la quiebra a muchos de ellos. La combinación de estos factores ha generado un clima de malestar y movilización en la región, con la posibilidad de un paro campesino en el horizonte.
Hasta el momento, los campesinos han expresado que la suspensión del paro podría darse si el gobierno nacional accede a sentarse en una mesa de diálogo antes de la fecha anunciada. La situación sigue siendo incierta, y la región del Catatumbo está a la espera de respuestas y soluciones que alivien la difícil situación de los agricultores locales.