Un oscuro capítulo se desarrolla en el Tapón del Darién, la inhóspita jungla que divide a Colombia y Panamá, donde al menos 676 migrantes, mayormente mujeres, han sido víctimas de violencia sexual, según denunció Médicos Sin Fronteras (MSF). El informe revela que diciembre fue el mes más devastador, con 214 casos de agresiones en este corredor mortal.

La coordinadora médica de MSF en Colombia y Panamá, Carmenza Gálvez, condenó la creciente ola de violencia: «Cada mes registramos un mayor número de casos masivos. Esto es indignante. Exigimos acciones efectivas por parte de los gobiernos para garantizar la seguridad y la dignidad de las personas migrantes (…) Nadie debería enfrentar esta ni ninguna forma de violencia por migrar.»

La organización detalla que criminales, tras obligar a los migrantes a cruzar la frontera, perpetran actos brutales, desde tocamientos hasta violaciones. En octubre, noviembre y diciembre se reportaron situaciones masivas, principalmente afectando a mujeres, aunque hombres y niños también sufren las consecuencias.

Gálvez expresó preocupación por el subregistro de casos y la urgencia de atención médica: «Una de nuestras mayores preocupaciones es el subregistro, pues una vez ocurren este tipo de casos las personas deben tener atención antes de 72 horas para evitar el contagio de VIH, otras enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.»

Migrantes irregulares, predominantemente venezolanos, cruzan esta inhóspita selva después de recorrer varios países suramericanos. El Darién, con más de 520,000 viajeros en 2023, se convierte en un desafío sin precedentes y una emergencia humanitaria que clama por atención internacional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *