En una noche impactante en Melbourne, el número uno mundial, Novak Djokovic, experimentó su caída más estrepitosa en seis años al ser derrotado sin piedad por Jannik Sinner en las semifinales del Abierto de Australia. Con un marcador de 6-1, 6-2, 6-7 (6/8) y 6-3, Djokovic admitió haber jugado «uno de sus peores partidos en Grand Slam». En rueda de prensa, el campeón de diez ediciones expresó su deseo de regresar a la ciudad que considera «muy especial», aunque señaló que la racha invicta «iba a acabar algún día».
Djokovic, que buscaba ampliar su récord a 25 títulos de Grand Slam, elogió a su joven rival y afirmó que Sinner «tendrá muchas posibilidades de lograr su primer ‘slam'». A pesar de la derrota, Djokovic aseguró que todavía tiene esperanzas para futuros torneos, incluidos los Juegos Olímpicos. Su derrota en Australia no afectará su posición como número uno mundial, pero deja a todos preguntándose si el reinado del invencible ha llegado a su fin.
La derrota de Djokovic ha dejado a los fanáticos del tenis atónitos y a los rivales llenos de esperanza mientras se adentran en una nueva era de incertidumbre en el mundo del tenis. ¿Se avecina una nueva generación de campeones, encabezada por el impresionante Jannik Sinner? Solo el tiempo dirá.