En una semana llena de anuncios, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, sorprendió al país al revelar detalles de un proyecto de cambio en la Ley de Servicios Públicos. Este proyecto, según el gobierno, busca mejorar y asegurar la eficiencia en la prestación de servicios esenciales a las comunidades.
Detalles desvelados durante la Asamblea Popular de Energía y Servicios indican que el proyecto se enfocará inicialmente en analizar las necesidades de los usuarios y adaptar el sistema para evitar perjuicios a los consumidores. El ministro Camacho afirmó que este cambio estructural implica varias alternativas, siendo una de ellas la transformación del modelo tarifario del país.
Los pilares fundamentales de este proyecto incluyen garantizar un mínimo vital de energía y otros servicios a poblaciones vulnerables, la participación activa de los usuarios en el control de tarifas, la reestructuración de la Superintendencia de Servicios Públicos y la posible inclusión del internet como servicio público domiciliario.
El presidente Gustavo Petro ya se había pronunciado previamente sobre la necesidad de cambiar el cobro de servicios públicos en Colombia para evitar que se convierta en una carga para los consumidores y un beneficio exclusivo para los empresarios.
El proyecto, que se propone abordar desafíos como los mínimos vitales y la participación ciudadana en el control de tarifas, busca complementar la iniciativa del presidente Petro de eliminar los estratos. Sin embargo, para convertirse en ley, el proyecto debe pasar por el Congreso de la República y ser aprobado.
Este anuncio ha generado expectativas y debates en la sociedad colombiana, ya que podría representar un cambio significativo en la forma en que se prestan y se tarifican los servicios públicos en el país.