La Cancillería de Colombia llamó a consultas a su embajador en Argentina, Camilo Romero, en respuesta a comentarios ofensivos del presidente argentino, Javier Milei, hacia el presidente colombiano Gustavo Petro. La medida se tomó luego de una entrevista en la que Milei calificó a Petro como «un comunista asesino que está hundiendo a Colombia». El gobierno colombiano emitió un comunicado expresando su rechazo a las declaraciones de Milei, considerándolas una violación a la honra del presidente Petro y un desconocimiento de los lazos históricos de amistad entre ambos países.
El comunicado, firmado por el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, quien se encuentra suspendido mientras se investigan presuntas irregularidades en el proceso de la licitación del contrato de los pasaportes, destaca que las palabras de Milei atentan contra la democracia y la legitimidad del presidente colombiano. Aunque la medida de llamar a consultas al embajador es de inmediato cumplimiento según la ley colombiana, hasta el momento no se ha ejecutado, y Romero sigue en funciones como canciller.
El embajador Romero expresó su desacuerdo con las declaraciones de Milei y señaló que la región y la hermandad histórica de los pueblos deben estar por encima de las diferencias. Varios sectores, tanto seguidores como detractores del gobierno colombiano, han condenado las declaraciones del presidente argentino. La decisión de llamar a consultas al embajador representa una protesta diplomática que eleva la tensión en las relaciones bilaterales, sumándose a otros casos recientes de choques diplomáticos de Colombia con países como Perú, El Salvador y Nicaragua.