En una audiencia de conciliación ante la Fiscalía General de la Nación, el presidente Gustavo Petro sorprendió al solicitar a Andrés Pastrana una reparación simbólica cercana a los 130 millones de pesos por supuestos daños causados por injurias y calumnias. Según el acta de constancia, Petro propuso una compensación de 100 salarios mínimos legales vigentes, destinados a una fundación sin fines de lucro que trabaje en favor de las víctimas del conflicto, promoviendo la paz y la justicia social en Colombia.
Pastrana, por su parte, propuso un debate televisado sobre el presunto favorecimiento de su Gobierno a grupos criminales, oferta que fue rechazada por Petro, resultando en el fracaso de la conciliación. El exmandatario acusó al presidente de intentar criminalizar la opinión y la oposición, comparando su gobierno con la «narco dictadura de Venezuela». Pastrana afirmó tener pruebas que respaldan sus declaraciones y considera la denuncia de Petro como un acto violatorio de sus derechos constitucionales.
Con el desplome de la audiencia de conciliación, el proceso judicial continuará su curso ante los jueces de la República, revelando una escalada en las tensiones políticas del país.