En respuesta a la paralización del proyecto vial Bucaramanga – Pamplona, los gobernadores de Santander, general (r) Juvenal Díaz Mateus, y de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, lideraron un encuentro con congresistas, diputados, representantes de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y otros sectores. El objetivo era definir acciones frente a la posible liquidación del contrato de la concesión vial y la pérdida de recursos que ascienden a $1,4 billones, destinados a la obra.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, destacó cuatro conclusiones importantes tras el encuentro. Entre ellas, la necesidad de buscar soluciones para la movilidad en ambos departamentos y la importancia de salvar los cuantiosos recursos ya asignados al proyecto. Planteó la opción de que el contratista actual ceda el contrato, considerando que indemnizarlo sería menos costoso que la liquidación de la obra.
«Tenemos menos de quince días para presentar una solución, liquidar el proyecto o cederlo. Liquidarlo nos costaría $500 mil millones, y los recursos regresarían al Gobierno Nacional. Cederlo a otra concesión y pagar $200 mil millones sería más viable y responsable, evitando la pérdida de la inversión del Gobierno», explicó Díaz.
En caso de ceder el contrato, se iniciarían los trabajos en las Unidades Funcionales 2 y 4, mientras se resuelve la situación de la Conectante C1 y la C2, cuyos trazados atraviesan el municipio de Floridablanca, suspendiendo las obras por motivos ambientales.
El gobernador resaltó la necesidad de llegar a acuerdos con las comunidades, reconociendo posibles trabas ambientales ante cambios en el trazado. En ese sentido, instó al Gobierno nacional a «aplicar la autoridad y tomar una decisión» si es necesario.
El representante a la Cámara por Santander, Óscar Villamizar, advirtió sobre la posibilidad de pérdida de recursos, considerando la postura del presidente Gustavo Petro de reducir giros a proyectos como las Vías 4G.
Por su parte, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, destacó la importancia de garantizar la ejecución de las obras entre Bucaramanga y Pamplona, que apenas registra un avance del 11%.
Ante la problemática en el tramo Floridablanca-Bucaramanga, se propusieron nuevos trazados y la ejecución en otros tramos. La conformación de equipos jurídicos con representantes gremiales se acordó para buscar soluciones favorables y evitar la pérdida de recursos.
En paralelo, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, propuso replantear los estudios y diseños para mitigar el impacto ambiental en los Cerros Orientales.
Myladis Tovar, líder del Comité por la Defensa de los Cerros Orientales, advirtió fallas en la licencia ambiental otorgada por la ANLA en 2019. La entidad asegura que se contemplaron medidas para proteger el recurso hídrico. El proceso busca encontrar soluciones rápidas y evitar la liquidación del proyecto, con varios contratistas interesados en ejecutar la obra si se logra ceder el contrato en lugar de liquidarlo.