A pesar de que el presidente Gustavo Petro aseguró que las movilizaciones que se realizaron en varias regiones del país el pasado jueves, 8 de febrero, transcurrieron con normalidad, los registros periodísticos demostraron lo contrario.
Incluso varios periodistas fueron hostigados por los manifestantes durante la jornada de protestas, en la que una turba intentó ingresar por la fuerza al Palacio de Justicia, lugar donde sesiona la Corte Suprema, tras no haberse elegido a la nueva Fiscal General de la Nación en reemplazo de Francisco Barbosa.
Precisamente, la Fiscalía rechazó los actos violentos en contra de la Corte Suprema de Justicia y anunció que dará apertura a diferentes indagaciones penales por posibles actos delictivos. Por su parte, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, recalcó que el Gobierno del presidente Gustavo Petro no comparte las vías de hecho que utilizaron los manifestantes en contra de los magistrados del alto tribunal.
«Al parecer, en los hechos del Palacio de Justicia, algunos periodistas fueron agredidos. Eso es inaceptable. Eso no forma parte de la protesta», dijo Osuna.
Además, destacó que el Gobierno solicitará a las autoridades judiciales que identifiquen a dichas personas que habrían agredido a la opinión pública para que se establezcan las responsabilidades, ya sea de carácter policial o penal, en las que hayan podido incurrir.
«No es aceptable, en ningún caso, así la manifestación sea muy beligerante, que se agreda a nadie, pero especialmente a los periodistas que están cumpliendo una función que es importantísima para la democracia», sostuvo el ministro.
La difícil situación ocurrió después de que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia informaron que no llegaron a un acuerdo para elegir al reemplazo de Francisco Barbosa, dejando como resultado que la vice fiscal, Martha Mancera, asuma el cargo a partir del próximo 13 de febrero.