En el año 2024, Colombia se encuentra en un momento crucial en su panorama empresarial, donde la adopción de tecnología emergente es fundamental para mantener la competitividad. Sin embargo, según el Departamento Nacional de Planeación, menos del 8% de las empresas en el país cuentan con alguna estrategia en este sentido, lo que resalta la urgencia de adaptarse al entorno digital.
La economía digital ofrece numerosas ventajas, como el acceso a una amplia gama de información, una mayor proximidad con los clientes y transacciones más seguras. No obstante, persisten desafíos importantes, especialmente en lo que respecta a la preparación de la fuerza laboral y la regulación del sector.
Sara Álvarez, Chief Operating Officer de Esic Medellín, enfatiza la importancia de que los directivos estén preparados para liderar en un entorno digitalizado. Según Álvarez, esto implica no solo conocer las nuevas tecnologías, sino también integrarlas estratégicamente en los procesos de negocio para mejorar la eficiencia y la experiencia del cliente.
Un estudio de EY reveló que cerca del 70% de los proyectos de transformación digital en Colombia han fracasado debido a la falta de conocimientos y habilidades tecnológicas de los líderes empresariales y trabajadores. A pesar de ello, el 71% de las empresas colombianas planean iniciar su transformación tecnológica.
La economía digital ha impactado diversos sectores, como la educación, las finanzas y el comercio. Sin embargo, el desafío legal y regulatorio es otro aspecto crucial a considerar, ya que la falta de regulaciones claras puede dar lugar a prácticas comerciales injustas y riesgos cibernéticos.
Para aprovechar al máximo el potencial de la economía digital en Colombia y América Latina, es fundamental fortalecer la educación y las habilidades digitales de los líderes empresariales y trabajadores. Esto implica comprender el entorno digital, integrar la tecnología de manera efectiva en la estrategia empresarial y fomentar la innovación.
En resumen, el crecimiento de la economía digital presenta oportunidades significativas para el desarrollo económico y social en Colombia. Sin embargo, abordar los desafíos actuales y fortalecer la educación digital son pasos esenciales para aprovechar al máximo este potencial y mantener la competitividad en un mundo cada vez más digitalizado.