El contrabando de cigarrillos sigue siendo un desafío persistente en Norte de Santander, con graves consecuencias para las finanzas del departamento y la seguridad de sus habitantes. Según un estudio reciente realizado por Invamer para el Programa Anticontrabando de la Federación Nacional de Departamentos (FND), se estima que el 74% de las ventas de cigarrillos en la región son ilegales, lo que ha provocado una pérdida masiva de ingresos.
El director ejecutivo de la FND, Didier Tavera Amado, destacó que el contrabando de cigarrillos ha causado una pérdida de más de $96.165 millones en 2022 solo en Norte de Santander. Esta cifra representa una seria amenaza para los programas de salud y deporte financiados por los impuestos sobre el consumo de cigarrillos.
El secretario de Hacienda de Norte de Santander, Sergio Entrena, informó que la pérdida de recaudación debido al contrabando de cigarrillos fue de más de $96.165 millones en 2022. A pesar de esto, el recaudo por el consumo de cigarrillos ilegales creció un 26% respecto al año anterior, alcanzando los $23.049 millones.
El presidente de Coltabaco, Alberto Recio, señaló que el precio es el principal factor que impulsa a los consumidores a optar por cigarrillos ilegales, ya que son un 57% más baratos que los legales. Reducir el comercio ilícito requerirá un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado.
El informe también identificó las principales marcas de cigarrillos de contrabando y sus países de origen, destacando la necesidad de medidas más efectivas para abordar este problema que afecta tanto a las finanzas como a la seguridad en Norte de Santander.
El contrabando de cigarrillos no solo representa una pérdida económica para el departamento, sino que también alimenta otros problemas, como la inseguridad. Es fundamental tomar medidas contundentes para combatir este flagelo y proteger los intereses de la población de Norte de Santander.