El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo eco de los pronunciamientos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes solicitaron acelerar el proceso de elección de la próxima fiscal general de la Nación en Colombia.

A través de su cuenta de X, Petro reiteró la importancia de respetar la Constitución y aseguró que la decencia debe regresar al ente acusador para evitar que caiga «en manos de los poderes criminales». «Se trata de cumplir con la Constitución y con la decencia», expresó el mandatario.

En respuesta a las críticas surgidas desde diversos sectores políticos respecto al llamado de la comunidad internacional, Petro defendió la intervención externa, argumentando que sin un sistema internacional de justicia, la humanidad podría caer en la barbarie, citando como ejemplo la situación en Gaza.

El presidente Petro también aprovechó un evento en Bucaramanga para arremeter contra la fiscal general (e) Martha Mancera, expresando su desacuerdo con la supuesta vinculación de personas de dudosa reputación con el crimen organizado, así como con las investigaciones en su contra y de personas cercanas a su gobierno, que según él, buscan su salida de la Presidencia de la República.

Este llamado de Petro ha generado un intenso debate en el ámbito político colombiano, con opiniones divididas sobre la influencia de la comunidad internacional en los asuntos internos del país y el papel del presidente en el proceso de elección de la fiscal general.

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