La ministra del Deporte de Colombia, Astrid Bibiana Rodríguez, presentó su renuncia al cargo luego de que Barranquilla perdiera la sede de los Juegos Panamericanos 2027. Aunque no confirmó explícitamente que la pérdida de la sede fue el motivo de su dimisión, se especula que este hecho habría precipitado su salida del cargo, apenas un año después de haber asumido el cargo.
La renuncia de Rodríguez plantea un grave problema para el deporte colombiano, especialmente en un año en el que se celebrarán los Juegos Olímpicos. La falta de continuidad en el liderazgo del Ministerio del Deporte podría generar problemas contractuales y afectar la preparación de los atletas a menos de seis meses del evento en París.
Tras conocerse la noticia de la renuncia de Rodríguez, el presidente del Comité Olímpico Colombiano, Ciro Solano, expresó su preocupación ante la posibilidad de una salida precipitada de la ministra en medio del escándalo por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos. Solano advirtió que los cambios en el liderazgo ministerial generan traumatismo y parálisis en la institución, lo que podría afectar gravemente la preparación deportiva del país.
La situación se agrava aún más debido a los convenios pendientes rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024, que aún no han sido firmados. La falta de continuidad en la administración del Ministerio del Deporte podría retrasar la firma de estos convenios, lo que representaría un duro golpe para la preparación de los deportistas colombianos.
La renuncia de Astrid Rodríguez viene a agravar la crisis administrativa que ya se había presentado en el Ministerio del Deporte, recordando el caso de María Isabel Urrutia, quien fue revocada del cargo hace casi un año debido a irregularidades en la firma de contratos que comprometieron el presupuesto nacional.