Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, no escatimó en críticas hacia Occidente, alegando que la falta de munición y misiles de largo alcance provenientes de países occidentales está limitando las acciones de las tropas ucranianas en el frente contra Rusia. Zelenski afirmó que, si Ucrania contara con el apoyo necesario, podrían obligar a Rusia a retirarse y restaurar la estabilidad en la región, como se ha demostrado en el pasado en el campo de batalla.
«Nuestras acciones solo se ven limitadas por la eficacia y el alcance de nuestra fuerza. Avdivka es la prueba», declaró Zelenski, señalando la retirada de tropas ucranianas de la ciudad oriental anoche. Sin embargo, lamentó que la falta de armamento adecuado permita a Putin adaptarse a la intensidad del conflicto y mantener una ventaja táctica.
Zelenski también criticó la devaluación de la vida humana por parte de Rusia en el campo de batalla, señalando el asesinato de líderes opositores como Alexéi Navalni. En este sentido, instó a la comunidad internacional a tomar medidas para derrotar al agresor y no temer la caída del régimen de Putin, advirtiendo sobre las consecuencias de no actuar con contundencia.
El mandatario ucraniano hizo un llamado a Europa para fortalecer su propia defensa y destacó el papel de la OTAN en la protección de los aliados, sugiriendo que Europa debería asumir un papel más proactivo en su seguridad, independientemente de la postura de Estados Unidos.
En un discurso cargado de llamados a la acción y advertencias sobre las consecuencias de la inacción, Zelenski instó a la comunidad internacional a unirse para derrotar lo que él describió como una amenaza para todas las naciones libres: el régimen de Putin y su política expansionista.