En una nueva intervención al Cementerio Central de Cúcuta, coordinada por el JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, se logró identificar al menos 211 cuerpos que podrían corresponder a víctimas de desaparición forzada en el país.
Este hallazgo se produjo tras una exhaustiva verificación de aproximadamente 3.800 cuerpos en 22 puntos de intervención dentro del cementerio. Sin embargo, el proceso se enfrentó a graves dificultades debido a la presencia de cuerpos en bolsas de plástico degradadas y mal marcadas, lo que complicó la identificación y búsqueda de los restos.
La magistrada de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), María del Pilar Valencia, denunció prácticas irregulares como la exhumación administrativa y reubicación de cuerpos no identificados sin el debido protocolo, lo que obstruye el objetivo principal de las medidas cautelares adoptadas por la JEP para avanzar en la búsqueda y entrega digna de las personas desaparecidas en el conflicto armado.
Por su parte, Luz Janeth Forero Martínez, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, reveló que en Norte de Santander hay al menos 4.200 personas reportadas como desaparecidas, y se está trabajando para restituir sus derechos vulnerados.
La operación en el Cementerio Central de Cúcuta implementó una metodología de análisis forense in situ, permitiendo identificar y diferenciar los cuerpos que fueron previamente analizados por el Instituto de Medicina Legal, de aquellos que nunca pasaron por este proceso y podrían corresponder a personas desaparecidas por razones del conflicto armado.
Los hallazgos superaron las expectativas iniciales, revelando la existencia de 18 puntos adicionales de interés forense y áreas no intervenidas que podrían contener osarios colectivos, captadas a partir de imágenes aéreas.