Fuentes de alto nivel han confirmado que Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, llegará a Bogotá alrededor de las 3:00 p.m. de este martes 27 de febrero. Un dispositivo robusto de la DIJIN – INTERPOL será responsable de custodiar a Mancuso hasta la cárcel La Picota, donde será recluido en el patio de los extraditables.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la posibilidad de una reunión extraordinaria de la JEP en la que se definiría la libertad de Mancuso en los próximos días, permitiéndole participar como gestor de paz en posibles conversaciones con el Clan del Golfo.
Actualmente, Mancuso enfrenta 11 órdenes de captura vigentes y más de 700 investigaciones. Aunque pagó una pena de 15 años por delitos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos, su regreso a Colombia plantea una serie de interrogantes sobre su situación legal y su posible rol en el proceso de paz.
El lunes, un juzgado de la Sala de Ejecución de Sentencias de Justicia y Paz solicitó al Inpec indicar de manera urgente los protocolos para la llegada y reclusión de Mancuso. La Interpol y el agregado judicial de la Embajada de Estados Unidos informaron que su llegada está programada para el 27 de febrero.
La posibilidad de acumularle a Mancuso las penas impuestas en sentencias parciales transicionales también está siendo considerada por la Sala de Justicia y Paz.
El regreso de Mancuso a Colombia revive el recuerdo de las familias que esperan beneficios de justicia, reparación y verdad desde su extradición en 2008, compromisos adquiridos en el proceso de desmovilización de 2004.