Las víctimas del conflicto en Norte de Santander están a la expectativa de la llegada de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar que estuvo detenido en Estados Unidos por tráfico de drogas durante 16 años. Con su regreso al país y su designación como gestor de paz en el gobierno de Gustavo Petro, las víctimas esperan obtener información crucial sobre personas desaparecidas y esclarecer crímenes en la región.
Carmen García, sobreviviente de la masacre en la Gabarra y representante de las Madres del Catatumbo, expresó la expectativa de la comunidad ante la llegada de Mancuso. Se espera que él brinde información sobre la ubicación de decenas de cuerpos que podrían estar sepultados en la zona de Norte de Santander, especialmente en el Catatumbo, donde se han registrado numerosos casos de desapariciones y asesinatos durante el conflicto armado.
García destacó la importancia de conocer toda la verdad detrás de los crímenes cometidos en la región y señaló la necesidad de esclarecer la participación de sectores políticos y de la fuerza pública en estos hechos.
Por otra parte, Mancuso previamente había mencionado la existencia de al menos 2 mil cuerpos sepultados en la zona de frontera, víctimas del conflicto armado entre los años 1997 y 2002. Esta declaración ha generado aún más interés en la región sobre la posible colaboración del exjefe paramilitar en la búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas del conflicto.
La comunidad del Catatumbo espera que la presencia de Mancuso en la región pueda contribuir a esclarecer los crímenes cometidos durante el conflicto y a avanzar en el proceso de reconciliación y reparación para las víctimas.