Márquez expresó su desacuerdo con la decisión del Consejo de Estado, afirmando que estas acciones buscan silenciar la voluntad del pueblo que los eligió para gobernar. «No nos van a callar», declaró, destacando el compromiso de su gobierno con la justicia social y la esperanza.
La vicepresidenta enfatizó que las trabas y las críticas provienen del hecho de que el gobierno actual está priorizando el presupuesto nacional para cerrar brechas de inequidad y desigualdad en los territorios más marginados, en lugar de favorecer a unos pocos privilegiados.
Asimismo, Márquez hizo un llamado a la unión entre las mujeres y líderes políticos para combatir las violencias y los maltratos. «No puede ser que todos los días defender nuestros derechos nos esté costando la vida», señaló, expresando su fe y esperanza en un cambio conjunto.
La senadora María José Pizarro, presente en el evento, también se pronunció, prometiendo defenderse y no permitir el maltrato. Esta declaración refleja la determinación de las mujeres en la política de no ser silenciadas y luchar por sus derechos.