El reciente acuerdo firmado en el Área Metropolitana de Cúcuta para fijar la tarifa mínima de taxis en 7.000 pesos ha generado controversia entre los ciudadanos de la región. Aunque el gremio de taxistas considera que el ajuste es equitativo, algunos usuarios expresan preocupación por el impacto en sus bolsillos y cuestionan la falta de mejoras en el servicio.
Según Juan Carlos Bastos, presidente del gremio de taxistas en Cúcuta, el aumento quedó equitativo y beneficia tanto a los conductores como a los usuarios. Sin embargo, algunos ciudadanos señalan que el incremento del 13% sobre la tarifa anterior de 6.000 pesos agrava la crisis económica en la que se encuentran.
Por su parte, Miguel Rey, un usuario del servicio de taxis, espera que el ajuste tarifario venga acompañado de mejoras en el servicio, como el cumplimiento de normas de seguridad y el trato adecuado a personas con discapacidad. A pesar de esto, reconoce que algunos taxistas ya venían cobrando la tarifa de 7.000 pesos desde hace varios meses, lo que considera una formalización del acuerdo.
El acuerdo también establece recargos adicionales, como el banderazo de arranque de 3.900 pesos y un recargo de 500 pesos para los servicios puerta a puerta y durante la temporada navideña. Juan Carlos Soto, director del Área Metropolitana de Cúcuta, enfatizó la obligación de los entes de tránsito municipal de vigilar el correcto funcionamiento de los taxímetros para garantizar el cumplimiento del acuerdo.
En medio de esta controversia, algunos usuarios se preguntan por qué las tarifas mínimas de taxis en otras ciudades como Bogotá son similares o inferiores, a pesar de tener un precio de gasolina más alto. Aunque el gremio de taxistas defiende el ajuste tarifario como equitativo, los ciudadanos esperan que se traduzca en un servicio de calidad y en el respeto a las condiciones acordadas.