El horror de los conflictos armados en Colombia se hace palpable con las impactantes cifras reveladas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR): miles de civiles han sido afectados por desapariciones, desplazamientos forzados, violencia sexual y otras atrocidades durante el año 2023.
«La situación humanitaria en Colombia continúa siendo preocupante a pesar de los esfuerzos por encontrar soluciones negociadas», expresó Estefany Elles, vocera del CICR. Según datos alarmantes, Norte de Santander ocupó el tercer lugar en cuanto a víctimas de campos minados, con 80 personas afectadas en el último año.
La intensificación de la disputa territorial entre diversos actores armados ha generado dinámicas cambiantes en varias regiones del país, planteando nuevos desafíos humanitarios. «Es fundamental que el Estado colombiano y los grupos armados prioricen las preocupaciones humanitarias en los diálogos de paz», añadió Elles.
El desplazamiento forzado de personas debido a amenazas de grupos armados aumentó un alarmante 46% en Norte de Santander en el último año, al igual que el reclutamiento de menores de edad.
El jefe de delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi, señaló la importancia de adoptar acuerdos especiales durante las negociaciones para aliviar el sufrimiento de la población afectada por los conflictos armados. Estos acuerdos podrían abordar temas como el acceso de organizaciones humanitarias, la búsqueda de personas desaparecidas y la protección de niños, niñas y adolescentes, entre otros.
Es crucial que estos acuerdos sean concretos y positivos, basados en el derecho internacional humanitario, con el fin de proteger a la población civil y otras personas afectadas por los conflictos armados en Colombia.