Las autoridades de Santander se encuentran en alerta ante el preocupante descenso del nivel de agua del Embalse Topocoro, que ha alcanzado un alarmante 16.51% de su capacidad total. Este fenómeno, atribuido al impacto del fenómeno del Niño y la escasez de lluvias en la región, genera preocupación por las graves implicaciones para el suministro de agua y la generación de energía en la zona.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, ha expresado su inquietud ante la situación, instando a la población a colaborar con el monitoreo constante y a informar sobre cualquier anomalía. El descenso del nivel del embalse, que debería encontrarse en un 90%, es evidente y ha generado la posibilidad de racionamientos en el suministro de agua.
Además del impacto en el abastecimiento de agua potable, la disminución del nivel del embalse también afecta el turismo en la zona, ya que dificulta las actividades recreativas como los paseos en lancha. Las autoridades locales y las empresas turísticas han implementado estrategias para mitigar esta situación y atraer visitantes, pero la baja afluencia de personas en la región es notoria.
Los habitantes del área, especialmente aquellos que dependen del turismo, expresan su preocupación por las posibles pérdidas económicas y ruegan por la llegada de lluvias que puedan revertir la situación. El Embalse Topocoro, uno de los principales atractivos turísticos de la región, se encuentra en una situación crítica que requiere la atención y colaboración de todos los sectores involucrados.