Según Domingo Ayala Espitia, presidente de Fecode, la convocatoria busca hacer pedagogía sobre el funcionamiento del sistema y atender las dificultades que han surgido, como la falta de citas médicas, la continuidad de tratamientos y la gestión desordenada de la Fiduprevisora, encargada de contratar clínicas y hospitales.
La solicitud de informes detallados a las filiales responde a las críticas recibidas por el nuevo modelo de salud, especialmente en Norte de Santander, donde más de 17.000 docentes se ven afectados. La falta de información, el lento empalme con las entidades prestadoras y la incertidumbre sobre la atención médica han generado preocupación entre los educadores.
Clara Lozano, docente de la región, expresó la urgencia de soluciones: «Tenemos un serio problema y no sabemos dónde estamos. Algunos compañeros ni siquiera aparecen en el sistema, otros necesitan tratamientos o citas con especialistas y no hemos podido hacer nada».
La Fiduprevisora aseguró estar trabajando para corregir los inconvenientes y que el servicio está en proceso de empalme, pero la incertidumbre persiste entre los docentes afectados. La reunión de Fecode busca encontrar respuestas y garantizar una atención oportuna y efectiva para los más de 800.000 afiliados al sistema.