Nuevamente se registraron protestas frente a las instalaciones de la Fiduprevisora en Bucaramanga debido a las constantes fallas en el modelo de salud desde que se anunció su cambio. Los docentes han amenazado con irse a paro, aumentando la tensión en la región.
Con el paso de los días, el desespero y el temor crecen entre los docentes debido a reiterados rechazos, trabas y demoras en la asignación de citas, entrega de medicamentos y solicitud de servicios médicos especializados. Por tal razón, el reclamo de los docentes es el mismo: mejorar la atención en el nuevo modelo de salud y acabar con los inconvenientes. Los profesores advierten que el cese de actividades en los colegios públicos del departamento afectará principalmente a los niños y niñas de las instituciones educativas de Santander.
En semanas anteriores, la Fiduprevisora, entidad encargada del nuevo sistema de salud para los docentes, se reunió con algunos integrantes del sindicato de educadores del departamento y firmaron compromisos para brindar soluciones prontas al sistema de salud. Sin embargo, esta situación no ha mejorado y las nuevas protestas así lo evidencian.
Uno de los docentes, quien solicitó reserva de su identidad, manifestó su preocupación: “Estamos muy graves y preocupados con estas improvisaciones con algo tan urgente y delicado como lo es el sistema de salud. No vemos resultados, no vemos mejorías con el paso del tiempo, por eso estamos pensando en un cese de actividades para que el Gobierno Nacional nos ponga atención. Necesitamos atención urgente; no tenemos citas médicas disponibles y, en el peor de los casos, están zonificados los docentes en regiones diferentes o ciudades distintas a Bucaramanga, o donde recibían atención médica”.
Es importante recalcar que en Santander son más de 44,000 personas, entre profesores y familiares, las que están afiliadas al sistema de salud del Magisterio. La amenaza de un paro docente pone en riesgo la continuidad educativa de miles de estudiantes, aumentando la presión sobre las autoridades para que encuentren una solución efectiva y rápida a esta crisis.
La comunidad educativa de Santander espera con ansias una respuesta del Gobierno Nacional que permita resolver las fallas del sistema de salud y evitar un paro que podría tener consecuencias significativas en el desarrollo académico de los estudiantes.