El 26 de diciembre de 1973, «El exorcista» hizo temblar los cimientos de los cines y las audiencias, desatando pánico, asombro y, en algunos casos, incluso provocando desmayos. Dirigida por William Friedkin, la película narraba la inquietante historia de Reagan MacNeil, una niña poseída por un demonio, y el desgarrador exorcismo liderado por el padre Karras y el padre Merrin.
Le puede interesar: «Hachiko 2»: Una Emotiva Reinterpretación de la Lealtad Canina
La década de los 70 en Estados Unidos fue testigo de cambios profundos y complejos, y «El exorcista» capturó estos temores y ansiedades en un contexto más cotidiano, destacando las dificultades de una madre soltera. La película provocó controversia con su representación de la posesión y la religión, siendo aclamada por la crítica y nominada a diez Premios Óscar.
Los eventos paranormales durante su producción, como incendios inexplicables y muertes misteriosas, añadieron a su leyenda, convirtiéndola en un hito del terror. A pesar del intento reciente con «The Exorcist: Believer», la película sigue siendo un referente inmortal del género, resistente a reinterpretaciones. Esta obra maestra cinematográfica ha dejado una huella imborrable, definiendo el cine de terror por más de cinco décadas.