La crisis alimentaria que afecta a los campesinos del Catatumbo ha llevado a un cambio en la dinámica agrícola de la región. Debido a la disminución en la comercialización de la hoja de coca, muchos agricultores han decidido regresar a los cultivos tradicionales, también conocidos como «de pan coger», como una manera de garantizar la seguridad alimentaria de cientos de familias que anteriormente se dedicaban a los cultivos de uso ilícito.

José Luis Franco, presidente de la Asociación Alba del Catatumbo, destacó la importancia de buscar alternativas para comercializar los productos locales. La asociación ha trabajado en el registro de una marca para la cebolla ocañera y ha estado explorando opciones para promover otros productos propios de la región. Esta iniciativa busca contrarrestar las afectaciones económicas causadas por la importación de productos extranjeros que compiten con los productos locales.

La crisis en la comercialización de la hoja de coca, sumada a la llegada de productos extranjeros, ha impulsado a los campesinos a volver a los cultivos tradicionales como una forma de asegurar su sustento y garantizar la seguridad alimentaria en la región. Aunque enfrentan desafíos, la comunidad campesina está trabajando en conjunto para encontrar soluciones y promover la autosuficiencia.

Además de los esfuerzos de las asociaciones, las juntas de acción comunal también están desempeñando un papel importante en la gestión de proyectos para la región. Estas iniciativas buscan apoyar a los campesinos y promover el desarrollo económico local, contribuyendo así a superar la crisis alimentaria y fortalecer la resiliencia de la comunidad en el Catatumbo.