CICR Impulsa la Apicultura y la Sostenibilidad en Comunidades Vulnerables

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) impulsa el desarrollo económico de apicultores y sus familias mediante programas de generación de ingresos y emprendimiento.
Texto a Voz
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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), una organización que se destaca por su imparcialidad, neutralidad e independencia, tiene una misión humanitaria exclusiva: proteger la vida y la dignidad de las víctimas de la guerra y la violencia interna, así como brindarles asistencia. En línea con esta misión, el CICR ha emprendido un proyecto innovador que está generando un impacto positivo en las comunidades dedicadas a la apicultura.

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Bajo el Programa de Generación de Ingresos (PGI) y su componente denominado Emprendedores con Saberes Semejantes (Ecos$), el CICR ha identificado un grupo de 36 personas y sus familias que se dedican a la producción de miel. Estos apicultores enfrentaban dificultades para estandarizar sus procesos productivos y comerciales, lo que afectaba su calidad de vida y su capacidad de competir en el mercado.

El objetivo principal de esta intervención del CICR va más allá de simplemente mejorar la producción de miel. También busca crear otros productos derivados de la miel, como el propóleo y la crema para labios, con la intención de comercializarlos a precios competitivos en el mercado local y departamental. Este enfoque no solo promueve el desarrollo económico de las comunidades apícolas, sino que también fomenta la sostenibilidad a largo plazo.

La respuesta de las familias apicultoras a esta iniciativa ha sido extremadamente positiva. Participan activamente en el plan de asistencia técnica y demuestran un compromiso proactivo con su desarrollo. A través de esta colaboración, se están compartiendo conocimientos, se crean redes de apoyo y se identifican líderes dentro de la comunidad apícola, lo que fortalece aún más su capacidad para enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades.

El apoyo brindado por el CICR abarca diversos aspectos, incluyendo la implementación de un plan de asistencia técnica especializada, la participación en ejercicios comerciales para promover la venta de productos apícolas y la entrega de insumos, herramientas y bienes productivos adaptados a las necesidades individuales de cada productor.

En la actualidad, aunque se encuentra en la fase inicial del proyecto (Fase 1), se ha realizado un seguimiento y acompañamiento al avance de los apicultores por sus propios medios. Un aspecto destacado que ha impactado positivamente tanto a los apicultores como a la comunidad local es el beneficio ambiental de la actividad. El trabajo de polinización realizado por las abejas es esencial para la reproducción de numerosos cultivos y plantas silvestres, lo que contribuye significativamente a la supervivencia de los ecosistemas locales.

Foto: Cortesía de la CICR

Sin embargo, ha sido un camino con múltiples desafíos. Desde esta fase inicial, se ha identificado el desafío de poner en marcha e industrializar los productos de las colmenas, así como la implementación de líneas de producción para obtener subproductos de la miel y el proceso de recolección de propóleo. Estos desafíos están siendo abordados con la determinación de superarlos.

El CICR no solo lleva a cabo esta iniciativa en Tibú, sino que también fomenta ejercicios de generación de ingresos en otras zonas del país. Han obtenido experiencias exitosas en lugares como Quibdó, Saravena, Florencia, entre otros, donde han aplicado prácticas productivas tradicionales, agroecológicas y ambientales. El CICR está comprometido en seguir trabajando y apostando por este tipo de proyectos en sus zonas operacionales, siendo estos territorios afectados por el conflicto armado; y respondiendo de la misma forma a las necesidades de la comunidad que sufren las consecuencias del conflicto.

Radio Tibuyana