En una audiencia defensorial en Cúcuta sobre la protección de derechos de la población migrante venezolana, autoridades presentaron alarmantes cifras de salud en Norte de Santander. El Superintendente de Salud, Ulahy Beltrán, informó un incremento del 11% en casos de desnutrición en niños y niñas, sumado a la preocupante presencia del dengue en la región.
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«En el departamento se han reportado 702 casos de desnutrición infantil, un 11% más que el año pasado», expresó Beltrán, destacando la urgencia de atender esta problemática. Además, mencionó la necesidad de fortalecer la atención a mujeres gestantes para reducir las muertes maternas. «Cada muerte materna es una pérdida irreparable», enfatizó.
En respuesta a estas preocupantes cifras, se anunció la apertura de una nueva oficina regional de la Superintendencia de Salud en Cúcuta. «Cúcuta merece una sede propia de la Superintendencia. Tendremos una mayor presencia para atender directamente a la comunidad», afirmó Beltrán, detallando que esta sede contará con personal local para una atención más cercana y efectiva.
En conjunto con la Defensoría del Pueblo y diversas organizaciones sociales, se establecieron compromisos para fortalecer la colaboración con las administraciones locales y garantizar el acceso a la salud de la población migrante en la región.
