El pedalista del Bora lanzó un ataque en la recta final de la prueba, aliándose con su compatriota Einer Rubio para intentar arañar tiempo en la general. Sin embargo, el británico Thomas se defendió bien y no sucumbió ante los embates. Tras la agotadora etapa 17, Daniel Felipe Martínez atendió a los medios de comunicación y reveló parte de su plan diseñado para la alta montaña y el ascenso al Passo del Brocon.
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«Hoy salí con la mentalidad de que se podían hacer diferencias», empezó diciendo Daniel Felipe, quien en un momento se sintió ‘colgado’, pero apareció Nairo Quintana para rescatarlo y darle energías. «Sobre el puerto anterior me vi un poco solo, pero bueno, gracias a Nairo que ahí me dio unos geles porque realmente estaba ya sin nada», señaló el pedalista de 28 años.
En su cabeza solo había un pensamiento: atacar. Martínez lo intentó, pero no pudo sacar diferencias con Thomas, quien se recuperó y pasó la línea de meta junto con los colombianos.
«Al final, cuando vi que Ineos trataba de controlar la carrera y la diferencia aumentaba, en un momento pensé que querían imponer un ritmo para que nadie atacara», afirmó el nacido en Soacha. Y agregó: «Cuando vi que solo le quedaba Arensman decidí probar a ver qué tal venía, pero lo intentamos hoy».
Quedan cuatro etapas para consolidarse en ese segundo lugar del Giro de Italia, pero Daniel Felipe sabe que el reto más grande será este sábado con una prueba montañosa con el ascenso al Monte Grappa que podría ser decisivo para definir el subcampeonato.
«Para la próxima etapa, la subida del sábado va a ser demasiado dura, es una de las más duras que vamos a tener en este Giro. Debemos seguir concentrados y enfocados en lo que queremos», señaló el colombiano.
