La polémica frase «Perder es ganar un poco» del director técnico de la Selección Colombia de Fútbol, tras el desempeño del equipo en el Mundial de Estados Unidos, ha dado pie a una comedia homónima en la plataforma de streaming Prime Video, cerrando el año con una propuesta cinematográfica de esencia nacional.
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La película, escrita por Dago García y dirigida por Rodrigo Triana, titulada «Perder es ganar un poco», va más allá de las canchas y ofrece una historia centrada en la amistad, la redención y, por supuesto, un toque de fútbol.
El protagonista, Miguel Ortiz, interpretado por un elenco de actores talentosos, regresa a su barrio tras cumplir una condena por lavado de activos y se reencuentra con sus amigos. El giro de la trama se despliega cuando descubre que estos amigos tienen un equipo de fútbol, pero su destreza deja mucho que desear, habiendo logrado en una década únicamente un empate con el equipo de la ferretería Toca Runcho, ¡gracias a un autogol!
La película, más que una historia de triunfos deportivos, se convierte en una reunión entre amigos, planteando giros hilarantes acerca de la amistad y explorando el pesimismo con humor. Mientras los amigos de Ortiz disfrutan la vida entre el fracaso y la alegría, él retorna de un duro revés tras tocar la cima del éxito y luego caer.
Carlos Vesga, quien interpreta a uno de los amigos, comenta sobre el cambio que experimentan al enfrentar la idea de éxito introducida por Miguel: «Cuando nos mete esa idea de ganar se empieza a resquebrajar la amistad, pero al final mi personaje también consigue sanar una cantidad de cosas».
El filme presenta una mirada divertida pero profunda sobre la redención y la aceptación de nuestras imperfecciones. Felipe Botero, otro de los actores, reflexiona sobre la idea central: «Perder es ganar un poco hace referencia a nuestra naturaleza imperfecta que siempre está intentando rascar un poquito del cielo».
Con un elenco que destila química en cada escena, la película ‘Perder es ganar un poco’ ofrece una experiencia cinematográfica que no solo divierte, sino que invita a reflexionar sobre el valor de la amistad, la redención personal y el verdadero significado del éxito en una sociedad marcada por la presión por triunfar.
