Este miércoles, el panorama olímpico colombiano se vio envuelto en polémica y acusaciones, ya que Panam Sports decidió quitarle la sede de los Juegos Panamericanos 2027 a Barranquilla, argumentando incumplimientos financieros por parte del Gobierno. La noticia generó una ola de críticas y reclamos, siendo el senador Iván Name Vásquez uno de los más vehementes.
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Name, quien también es presidente del Senado y miembro del Partido Alianza Verde, emitió un comunicado en el que expresó su descontento y acusó al Gobierno de tratar a la región Caribe con desdén. En sus declaraciones, el senador catalogó la pérdida de la sede como «una nueva afrenta contra nuestras regiones y sus gentes» y calificó la gestión gubernamental como un «costoso error monumental».
La ministra de Deporte, Astrid Rodríguez, respondió a las acusaciones en otro comunicado, expresando la sorpresa del Gobierno ante la decisión de Panam Sports. Rodríguez aseguró que se habían desembolsado recursos a la entidad y que se había llegado a un acuerdo para efectuar el pago total en enero de 2024. Calificó la situación como «sorpresiva» y acusó a Panam Sports de rescindir unilateralmente el contrato.
La polémica continúa, sumiendo al país en un debate político y deportivo sobre la responsabilidad en la organización de un evento de tal envergadura y su impacto en la región Caribe colombiana.