En la noche del jueves, una explosión en una mina de carbón en el corregimiento de Las Mercedes, Sardinata (Norte de Santander), ha dejado un saldo preocupante. Tres personas resultaron heridas y, según reportes preliminares, al menos otras dos se encuentran atrapadas a unos 70 metros de profundidad, tras un posible derrumbe en el socavón.
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El accidente, presumiblemente desencadenado por altas concentraciones de gas, ha generado una urgente labor de rescate por parte de miembros de la comunidad, quienes, junto con el personal del centro de salud, intentan acceder al lugar afectado. Se aguarda la llegada de equipos especializados de salvamento para asistir en las tareas de rescate.
Lamentablemente, esta no es la primera emergencia en zonas mineras de la región. En marzo del 2022, en esta misma localidad, otro incidente en una mina de carbón dejó dos personas fallecidas. Además, en abril se registró otro suceso similar en Bochalema, donde perdieron la vida dos personas más. A esto se suma una explosión en una mina de El Mestizo, municipio de El Zulia, en mayo, que dejó 15 personas heridas.
Las autoridades han iniciado las investigaciones correspondientes, presumiendo que la acumulación de gases pudo haber desencadenado la explosión en esta última tragedia minera. Estos incidentes han reavivado las preocupaciones en torno a la seguridad y condiciones laborales en las minas de carbón de la zona.
