La factura electrónica en Colombia es un documento esencial que respalda transacciones comerciales y brinda beneficios significativos a los compradores. Según la Dian, esta modalidad, implementada a través de sistemas informáticos, es obligatoria para personas naturales o jurídicas responsables del impuesto sobre ventas o consumo, así como para individuos con ingresos superiores a 3.500 UVT o 130 millones de pesos al año.
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Exigir esta factura conlleva múltiples beneficios fiscales, como la posibilidad de deducción en el impuesto sobre la renta hasta del 1 por ciento del valor de las adquisiciones, facilidad en la consulta electrónica de los soportes, contribución al progreso económico y social del país, y la prevención de la evasión fiscal.
La Dian comparte el procedimiento para verificar la autenticidad de estas facturas: se ingresa a la página oficial de la entidad (www.dian.gov.co) y se accede a la sección ‘Factura Electrónica’. Posteriormente, se busca ‘Facturando Electrónicamente’ y se introduce el código único de factura electrónica (CUFE o UUID) en el espacio destinado para ello. Este código, alfanumérico y sin espacios, se encuentra en la parte superior del documento y se recibe por correo electrónico tras la compra.
Al ingresar el CUFE, la plataforma verifica la validez del documento en tiempo real, mostrando información detallada como número de serie, folio, fecha de emisión, datos del emisor y receptor, validaciones de la Dian, totales e impuestos procesados. Además, se puede descargar un certificado de existencia en formato PDF.
La factura electrónica, más que una herramienta transaccional, se convierte en un recurso valioso para respaldar compras y acceder a beneficios fiscales, siendo una pieza clave en la economía y el control tributario del país.