El presidente de Colombia, Gustavo Petro, está dando pasos para revivir el transporte ferroviario en el país con el proyecto denominado «Tren del Catatumbo». La iniciativa busca construir una nueva ruta ferroviaria que atravesaría una de las zonas más violentas de Colombia, la región del Catatumbo. El propósito del proyecto es modernizar y ampliar la red férrea del país, mejorando la intermodalidad del sector transporte, reduciendo costos logísticos y generando beneficios para las regiones.
El proyecto consta de varias etapas. En la primera fase, se ha adjudicado un contrato por 8.000 millones de pesos a una empresa de consultoría para estudiar suelos y entregar los primeros diseños del «Tren del Catatumbo.» Este contrato se enmarca en el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno de Petro, que busca construir proyectos de infraestructura para regiones menos priorizadas del país.
La segunda fase del proyecto involucra la creación de una línea férrea que conectaría la capital del departamento de Norte de Santander, Cúcuta, con otras localidades de la región del Catatumbo. Se han planteado dos rutas iniciales. La primera iría desde Cúcuta hasta Puerto Capulco, en Cesar, pasando por municipios como Tibú y El Tarra. La segunda ruta también partiría de Cúcuta, se dirigiría hacia Sardinata y San Calixto, y luego conectaría con el ferrocarril central que lleva a Santa Marta.
Antes de finalizar octubre, se espera que se elija a una de las tres ofertas presentadas por expertos en infraestructura ferroviaria para realizar los estudios de prefactibilidad. Una vez adjudicado el contrato, la consultora tendrá 50 semanas para entregar los estudios, lo que permitirá iniciar con la fase dos y tres del proyecto.
La inversión estimada en el «Tren del Catatumbo» es de al menos 3,6 billones de pesos, aunque aún no se ha especificado la fuente de financiamiento. El proyecto representa una oportunidad para impulsar el desarrollo económico de la región del Catatumbo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, especialmente después de las consecuencias del conflicto armado en la zona.
Si bien la iniciativa del presidente Petro podría traer mejoras significativas a una de las regiones más violentas del país, preocupa la seguridad en la que se desarrollará el proyecto, dado que la zona ha estado marcada por el narcotráfico y disputas territoriales. A pesar de los desafíos, el Gobierno nacional busca involucrar a varias regiones del país en la inversión de proyectos de envergadura nacional.