Ante el creciente aumento de enfermedades respiratorias, incluida una nueva variante de COVID-19, el hospital regional Emiro Quintero Cañizares en Ocaña ha implementado medidas preventivas, entre ellas, el uso obligatorio de tapabocas para usuarios y profesionales de la salud.
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La variante JN.1 de COVID-19 ha sido detectada en la provincia de Ocaña, lo que ha llevado al hospital y la alcaldía a tomar medidas inmediatas para controlar su propagación. A través de una circular informativa, se ha informado a todo el personal de salud y a la comunidad en general sobre la obligatoriedad del uso de tapabocas en áreas asistenciales, ingreso a espacios de urgencias y hospitalización.
Las medidas también incluyen la recomendación de utilizar tapabocas de manera obligatoria para aquellas personas que presenten síntomas respiratorios, especialmente aquellos mayores de 60 años y con comorbilidades. Además, se hace hincapié en la importancia de la vacunación, el lavado de manos, la ventilación de espacios y la evitación de aglomeraciones como medidas preventivas adicionales.
La circular emitida por el hospital destaca la importancia del autocuidado individual y recuerda que las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) son una causa significativa de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, afectando especialmente a niños, adultos mayores y personas con condiciones crónicas.
El subdirector científico del hospital, Olger Santos Maldonado, instó a la comunidad a optar por la vacunación, especialmente aquellos en grupos de mayor riesgo, como adultos mayores, personal de salud, menores de 5 años, mujeres embarazadas y pacientes con condiciones especiales. Además, señaló que el uso del tapabocas es una medida general de cuidado ante la presencia de síntomas de infección respiratoria aguda.
El aumento de casos de infección en Colombia durante esta época del año es considerado esperado debido a la mayor interacción social durante las festividades y la afluencia de viajeros procedentes de Europa y Estados Unidos. La nueva variante JN.1 fue declarada variante de interés por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y las autoridades de salud están monitoreando de cerca su propagación.
