La música vallenata llora la partida de Lisandro Meza, quien durante más de 50 años dejó una huella imborrable en el género. A pesar de su deceso, su legado musical perdurará en la historia de Colombia y más allá de sus fronteras.
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El mundo de la música vallenata se sume en dolor con la pérdida de Lisandro Meza, quien falleció este viernes a los 86 años en la Clínica Concepción de Sincelejo. El icónico cantante, compositor y acordeonero estuvo en cuidados intensivos debido a complicaciones derivadas de una isquemia cerebral, seguida de una hemorragia interna. Aunque su nombre pueda no resonar entre las nuevas generaciones, los conocedores del vallenato reconocen su invaluable contribución al género.
Meza, originario de El Piñal en Los Palmitos, Sucre, hizo su debut en la música en 1969 durante el Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar. Aunque no ganó, este evento lo consolidó como un referente del vallenato. A lo largo de su carrera, forjó su propio estilo, alejándose de los aires tradicionales del género y centrando su música en el sonido sabanero.
Su carrera musical incluye éxitos memorables como «El acordeón pitador», «La miseria humana», «Baracunatana» y «Estás pillao», entre otros. Además, Meza fue honrado en múltiples ocasiones, ganando cuatro veces la canción de la Feria de Cali y siendo reconocido como «Rey vallenato honorífico» en el Festival de la Leyenda Vallenata en 2018.
A lo largo de los años, su música trascendió fronteras, convirtiéndolo en una figura destacada no solo en Colombia, sino también en naciones como México, Ecuador y Perú. A pesar de no haberse llevado la corona en Valledupar, Lisandro Meza siempre será recordado como un verdadero monarca de la música vallenata.
El comunicado emitido por la Clínica Concepción lamentó profundamente su fallecimiento y destacó su invaluable contribución a la música sabanera, el porro, la cumbia y el vallenato. Su legado seguirá siendo un símbolo de la cultura colombiana y un elemento esencial en las festividades decembrinas.
