La emblemática canción «Los Peces en el Río» continúa envuelta en misterio con una autoría anónima, siendo un villancico tradicional que ha perdurado a lo largo de los años, transmitido de boca en boca en comunidades, dificultando la identificación de un autor específico.
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Este tipo de canciones populares a menudo nacen de manera orgánica en las comunidades y se transmiten oralmente, lo que ha contribuido a la dificultad para establecer un origen o autoría concreta para esta pieza musical. La canción se ha convertido en un símbolo de la temporada navideña, resaltando la sencillez y la humildad en su lírica, representando de manera poética los eventos relacionados con el nacimiento de Jesús en Belén.
En la letra de «Los Peces en el Río», se resalta la simplicidad y la humildad del entorno, utilizando elementos cotidianos como la acción de lavar pañales junto al río y la observación de los peces. Estos elementos, aparentemente simples, contribuyen a transmitir un mensaje profundo de humildad y devoción en el contexto de la celebración navideña.
El villancico, con versos como «Pero mira cómo beben los peces en el río, por ver al Dios nacido», evoca una atmósfera de asombro y reverencia ante el nacimiento divino, mientras describe a la Virgen lavando y tendiendo en el romero, con pajaritos cantando y el romero floreciendo. Estas imágenes sencillas y evocativas capturan el espíritu de la Navidad.
«Los Peces en el Río» se ha convertido en una pieza esencial en la tradición navideña, recordándonos la importancia de la humildad y la devoción en esta festividad. A través de su música y su lírica, continúa siendo una fuente de inspiración y reflexión en esta época tan especial del año.
