El mundo del béisbol ha sido testigo de un hito sin precedentes: Shohei Ohtani, conocido como ‘el Unicornio’, ha rubricado un contrato histórico con los Dodgers de Los Ángeles por la astronómica cifra de 700 millones de dólares, abarcando una década de juego en la MLB.
Le puede interesar: Semifinales definidas en la Serie del Caribe 2024: Venezuela vs. Curazao y Panamá vs. República Dominicana
Sin embargo, la peculiaridad de este contrato radica en su estructura financiera. Aunque el acuerdo supone un salario promedio anual de 70 millones de dólares, Ohtani recibirá tan solo dos millones por temporada, diferiendo el resto para el final de su contrato. De esta manera, el jugador nipón percibirá solo 20 millones de dólares durante la década, posponiendo el cobro de los restantes 680 millones hasta la culminación de su vinculación con el equipo angelino.
Aunque no se han detallado los plazos ni la modalidad de pago de esta diferenciación, esta estrategia permitiría a los Dodgers tener mayor margen financiero para mantener la competitividad en su plantilla. Esto se traduce en la posibilidad de cumplir con los compromisos salariales vigentes, como los de Mookie Betts y Freddie Freeman, y posiblemente reforzar su roster con la reincorporación de jugadores como Clayton Kershaw, actual agente libre, y retener a figuras como Walker Buehler, quien podría optar por la agencia libre en la próxima temporada.
Con una nómina que ascendió a los 238 millones de dólares en la última postemporada, esta estrategia financiera busca no solo equilibrar las cuentas del equipo sino también garantizar una competitividad sostenida temporada tras temporada.
La unión entre Ohtani y los Dodgers no solo marca un hito en términos económicos en el béisbol, sino que también redefine las estrategias financieras para mantener la competitividad y construir equipos sólidos en la MLB.