En medio de una creciente polarización, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha salido en defensa del impuesto a las bebidas azucaradas, en un claro desacuerdo con el expresidente Álvaro Uribe, quien considera que este impuesto afecta negativamente a los tenderos.
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Petro expresó: «Discrepo con el expresidente Uribe cuando afirma que el impuesto a las gaseosas perjudica a los tenderos. El impuesto a las gaseosas perjudica a quienes producen gaseosas, ya que la población reducirá su consumo y buscará bebidas más saludables. ¿Quién se beneficia? La salud de las personas.»
Estas declaraciones surgen un día después de la implementación del impuesto que busca desalentar el consumo de bebidas y alimentos ultraprocesados, como se acordó en la reforma tributaria del año pasado. Si bien varios sectores respaldan la medida por sus beneficios para la salud, otros consideran que afecta negativamente a los pequeños comerciantes, especialmente a los tenderos de los barrios.
El expresidente Álvaro Uribe ha sostenido que este impuesto plantea un problema para las tiendas y los consumidores. En sus palabras: «El gravamen a alimentos y bebidas no da tiempo a los fabricantes para ajustar su producción. Esto es un gran problema para las tiendas y para el consumo popular», expresó el líder del Centro Democrático.
Esta controversia en torno al impuesto a las bebidas azucaradas refleja las tensiones en la política colombiana, donde diferentes sectores tienen opiniones divergentes sobre las medidas que impactan tanto en la economía como en la salud pública del país.
