El conflicto derivado de la declaración como desierta de la licitación para la confección de pasaportes en Colombia continúa suscitando tensiones. A pesar de los intentos de mediación y conciliación, no se ha alcanzado un acuerdo entre la Cancillería y Thomas Greg & Sons, lo que ha generado una serie de contradicciones en las declaraciones de los implicados.
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Tras la acción legal presentada por la empresa contra el Estado, se intentó una mediación a través de la Procuraduría con el fin de llegar a un acuerdo. Sin embargo, este proceso no ha resultado exitoso y ha generado más discordia entre las partes involucradas. Mientras sectores cercanos al ministro Álvaro Leyva Durán abogan por la conciliación, el jefe de la cartera de Relaciones Exteriores insiste en su negativa.
En declaraciones a la revista Semana, Leyva Durán reiteró su postura inflexible respecto a la conciliación, haciendo mención a la renuncia de su abogado, Germán Calderón España, quien también se desempeñaba como asesor en este caso. El ministro acusó al jurista de cambiar repentinamente de opinión sin consulta previa y se mantuvo firme en su decisión de no conciliar, asumiendo toda responsabilidad al respecto.
La respuesta del abogado Calderón España fue contundente. A través de un comunicado, afirmó haber respaldado la conciliación desde etapas previas al proceso oficial, incluso en reuniones del Comité de Conciliación. Destacó su coherencia en este asunto y aseguró actuar siempre en concordancia con el marco legal colombiano e internacional, reafirmando su compromiso con sus principios y recomendaciones.
Esta situación pone en evidencia la divergencia de posturas y declaraciones entre la Cancillería y su equipo legal, lo que ha prolongado la incertidumbre en torno a la resolución de esta polémica disputa legal en el país.
