El presidente Gustavo Petro anunció el cierre de la brecha en el precio de la gasolina, acabando con el subsidio y dando paso a una fluctuación del precio según las dinámicas del mercado internacional. Esta medida, que marca un hito en la política energética del país, fue anunciada como una estrategia para mejorar la estabilidad fiscal del Estado.
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Petro agradeció la paciencia y comprensión de la población ante este cambio y resaltó el impacto positivo que tendrá en las finanzas públicas. «Nos espera un último incremento y a partir de allí el precio fluctuará con los vaivenes del precio internacional», anunció el presidente.
El mandatario enfatizó su interés en promover una transición hacia medios de transporte y energéticos que no dependan de la gasolina, una visión que ha defendido tanto en su gobierno como en instancias internacionales.
La decisión de ajustar mensualmente el precio de la gasolina se originó el año pasado para cubrir el déficit fiscal del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), que ascendía a 34,2 billones de pesos en el primer trimestre de 2021.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó que el déficit se había acumulado debido a una reducción en la capacidad de refinación en Colombia, simultáneo al incremento de los precios internacionales del petróleo y la gasolina.
Este ajuste se reflejó en incrementos progresivos del precio del galón de gasolina, pasando de $200 en octubre de 2022 a $600 en noviembre de 2023, en un esfuerzo por cubrir el hueco fiscal mencionado.
El anuncio del presidente Petro marca un cambio trascendental en la política energética del país, generando expectativas sobre las medidas que se tomarán para promover una transición hacia fuentes de energía más sostenibles y menos dependientes de los combustibles fósiles.
