En medio de las protestas y manifestaciones lideradas por la minga indígena en Colombia, se registró un incidente preocupante en la ciudad de Bogotá: el ingreso violento de miembros de la minga a las instalaciones de la Revista Semana. Este acto ha generado una fuerte condena por parte de diversos sectores políticos del país, quienes enfatizan que este tipo de acciones constituyen una amenaza a la libertad de prensa y un intento de intimidación a la prensa libre.
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El expresidente Álvaro Uribe, en su cuenta de Twitter, calificó los hechos como un «mal precedente» y expresó su preocupación: «Eso parece que hubiera en el fondo de todo un ánimo provocador para conducir al país a más tensiones, a más dificultades ya «Más violencia».
Por su parte, el ex presidente Iván Duque condenó estos actos y los describió como un mensaje de intimidación dirigido a la prensa libre. Duque hizo un llamado a las instituciones y autoridades competentes para que rechacen y judicialicen este hecho.
El ex ministro de Educación, Alejandro Gaviria, manifestó su solidaridad con la Revista Semana y calificó lo ocurrido como una intimidación a la prensa. Además, hizo hincapié en la importancia del respeto a la democracia y las distintas formas de expresión y pensamiento.
El senador del Partido Verde, JotaPe Hernández, también expresó su solidaridad con la Revista Semana y afirmó que los hechos deben tener consecuencias. Destacó la importancia del respeto a la democracia ya la libertad de expresión.
La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, sumó al mensaje de solidaridad y denunció la agresión de los indígenas como una vulneración a la libertad de prensa. Hizo referencia a la situación política actual y afirmó que están unidos contra el régimen.
Desde el Partido Conservador, se rechazó los actos violentos y se cuestionó la respuesta de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, frente a la situación. Se demostró que la incursión violenta representaba una amenaza a la libertad de prensa, un principio fundamental de la democracia colombiana.
Estos incidentes en las instalaciones de la Revista Semana han generado un debate significativo sobre la libertad de prensa y la importancia de garantizar un entorno seguro para el ejercicio del periodismo en Colombia, en medio de las tensiones políticas y sociales que vive el país.
