La pérdida de Don Humberto Gómez Rangel deja un vacío insustituible en Tibú. Su dedicación y compromiso con el progreso de la ciudadanía son recordados como pilares fundamentales en la historia municipal.
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La alcaldía de Gómez Rangel se destacó no solo por sus logros tangibles en infraestructura, educación y servicios, sino por su empatía y cercanía con los tibuyanos. Era un líder que no solo caminaba por las calles de Tibú, sino que habitaba en el corazón de su gente, siempre dispuesto a escuchar y trabajar por el bienestar común.
En los pasillos y conversaciones cotidianas, su legado era tema recurrente, siendo referente de integridad, dedicación y servicio. Su partida deja una profunda tristeza en la comunidad, pero su legado perdurará como inspiración para las futuras generaciones.
Esperamos que descanse en paz; y que su legado se convierta en el faro de esperanza que guie siempre el futuro de Tibú.