Tigo Une, uno de los principales actores en el sector de las telecomunicaciones en Colombia, se encuentra en medio de una crisis económica, y la posibilidad de una declaración de quiebra sigue siendo una preocupación importante. Los principales actores en esta historia son Empresas Públicas de Medellín (EPM) y Millicom International Celular SAS, ambos accionistas de Tigo Une.
La situación se complicó cuando Millicom propuso una capitalización de la empresa como una medida para inyectar liquidez y garantizar el cumplimiento de las obligaciones financieras de Tigo. Sin embargo, EPM rechazó esta propuesta en una reunión de la junta directiva sin presentar una contrapropuesta.
Ante esta situación, Tigo Une se encuentra en una encrucijada. Una opción sería la disolución de las acciones, con Millicom asumiendo los US$150 millones necesarios para la capitalización, pero esto resultaría en una pérdida significativa de la participación accionaria de EPM, lo que requeriría la aprobación del Concejo de Medellín. La segunda opción es que Tigo Une asuma el riesgo y busque sobrevivir con los recursos actuales, lo que aumenta el riesgo de quiebra.
Sin embargo, Millicom ha presentado una tercera opción a EPM en un intento por resolver la crisis financiera de Tigo Une. La propuesta sugiere que Millicom y EPM suscriban la totalidad de las acciones propuestas para la participación, con una inversión de $300.000 por cada uno. Esta fórmula de capitalización tendría en cuenta el valor contable, legal y auditable de las acciones registradas en los libros de la empresa.
Millicom enfatiza que esta propuesta no busca ser hostil y está en el mejor interés de Tigo Une. La empresa también ha planteado la posibilidad de que, si EPM lo considera conveniente, Millicom compre las nuevas acciones suscritas a un precio 10 % superior al de la suscripción, garantizando a EPM liquidez y un retorno mínimo por su inversión.
La respuesta de EPM aún está pendiente, y es probable que la junta directiva se reúna nuevamente para votar sobre esta iniciativa.